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Santo Domingo.– El senador Rafael Duluc, presidente de la comisión especial que estudió la reforma al Código Laboral, respondió con firmeza este jueves a las críticas del sector empresarial, que calificó la iniciativa como “regresiva” y perjudicial para el clima de inversión.
Duluc rechazó las acusaciones y aseguró que el empresariado ha sido “tremendista e injusto” con el trabajo legislativo. Atribuyó la reacción empresarial a la negativa de la comisión de acoger la propuesta de modificar el sistema de cesantía laboral, uno de los puntos más controvertidos del debate.
“El empresariado debe retractarse de esas declaraciones. Esta reforma no representa un retroceso en derechos laborales ni pone en riesgo la seguridad jurídica del país. Es una actualización necesaria y equilibrada”, enfatizó el legislador.
El senador adelantó que en la segunda lectura del proyecto, pautada para la próxima semana, se introducirán ajustes relacionados con los beneficios para las zonas francas, buscando un mayor consenso.
¿Qué plantea la reforma al Código Laboral?
La propuesta legislativa contempla una serie de cambios orientados a modernizar y ampliar la protección de los derechos laborales, entre los que destacan:
- Licencias ampliadas: Aumento en las licencias por maternidad (mínimo de 14 semanas pagadas), paternidad, matrimonio y fallecimiento de familiares.
- Nuevas formas de empleo: Reconocimiento legal del teletrabajo y los contratos atípicos.
- Protección a sectores vulnerables: Derechos formales para trabajadores domésticos y mayores garantías para mujeres embarazadas.
- Seguridad laboral: Tipificación del acoso laboral y fortalecimiento de la protección frente a accidentes y enfermedades.
- Modernización institucional: Rol más activo del Ministerio de Trabajo y regulación de jornadas extendidas y horarios flexibles.
Empresarios advierten sobre impacto negativo
En contraposición, los gremios empresariales sostienen que la reforma implica un incremento significativo en los costos laborales, lo que afectaría especialmente a las mipymes, que representan más del 98 % de las empresas en el país.
Además, advierten que la iniciativa podría desincentivar la formalización del empleo, en un contexto donde más del 55 % de la fuerza laboral se mantiene en la informalidad.
“Esta reforma desconoce la realidad económica de las pequeñas empresas y puede frenar la creación de empleos formales”, indicaron representantes del sector privado.
La reforma sigue su curso en el Senado, a la espera de su segunda lectura y de posibles enmiendas que permitan acercar posturas entre el Congreso y el sector empresarial.