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Tanto Suiza, fundada en 1291, como Singapur, que logró su independencia en 1965, Taiwán, que se estableció como república en 1949, y la República Dominicana, que se independizó en 1844, son países que, a pesar de sus diferencias históricas, pueden compararse en términos de tamaño territorial y potencial de desarrollo. Lo interesante de esta comparación es el contraste en tamaño: Suiza cuenta con aproximadamente 41,290 km², Singapur es aún más pequeño con apenas 728 km², Taiwán tiene una extensión de 36,197 km², mientras que la República Dominicana posee 48,442 km². A pesar de sus dimensiones relativamente pequeñas, Suiza, Singapur y Taiwán han logrado convertirse en referentes globales de prosperidad, estabilidad y desarrollo. ¿Es posible que la República Dominicana siga un camino similar?
Claves del Éxito en Suiza, Singapur y Taiwán
Estos tres países han alcanzado un desarrollo extraordinario gracias a una serie de factores interrelacionados que han definido su éxito. Entre ellos, destacan una educación de alta calidad, gobernanza eficiente, diversificación económica, una infraestructura moderna y un sistema de seguridad robusto. Cada uno ha enfrentado sus propios retos, pero con un enfoque coherente y una visión a largo plazo, han podido superar obstáculos y transformarse en modelos globales. A continuación, exploraremos los elementos clave que podrían ayudar a la República Dominicana a seguir un camino similar.
1. Educación de calidad y desarrollo del capital humano
El éxito de países como Suiza, Singapur y Taiwán está directamente relacionado con su inversión en educación. Para la República Dominicana, el primer paso para seguir este modelo sería:
• Invertir fuertemente en educación: Como en Suiza y Singapur, la educación debe convertirse en una prioridad nacional. Esto implica no solo aumentar el presupuesto en educación, sino garantizar que la inversión se use de manera eficiente para mejorar la calidad de los docentes, la infraestructura educativa y el acceso a la tecnología.
• Formación técnica y profesional: Al igual que en Singapur, la República Dominicana podría apostar por la creación de institutos técnicos que formen a la juventud en habilidades que respondan a las demandas del mercado global, fomentando la innovación y la competitividad.
• Promoción de la investigación y desarrollo (I+D): Estimular el conocimiento científico y la innovación tecnológica es esencial para avanzar hacia una economía más diversificada y orientada al futuro. Taiwán, por ejemplo, es un referente global en tecnología y manufactura avanzada, lo que ha permitido su crecimiento sostenido.
Imágenes generada por IA.
2. Gobernanza eficiente y combate a la corrupción
• Instituciones fuertes y transparentes: La corrupción ha sido un obstáculo histórico en la República Dominicana. Siguiendo el ejemplo de Suiza, con su tradición de transparencia y eficiencia gubernamental, o de Singapur, que ha implementado políticas anticorrupción muy estrictas, el país puede mejorar significativamente su administración pública.
• Reformas judiciales y del sistema político: Un sistema judicial justo e independiente es crucial para garantizar el estado de derecho. Además, la participación ciudadana en la política, como en Suiza con su democracia directa, podría reforzar la confianza en las instituciones.
3. Diversificación de la economía
• Reducción de la dependencia del turismo y zonas francas: Aunque el turismo y las zonas francas son sectores clave en la República Dominicana, se necesita diversificar la economía. Singapur, por ejemplo, pasó de ser un país basado en la manufactura a un centro financiero y tecnológico global. Taiwán es un centro de producción tecnológica de alto nivel. La República Dominicana debería buscar una diversificación en sectores como la tecnología, la biotecnología y la energía renovable.
• Fomento del emprendimiento y la innovación: Crear un entorno favorable para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y fomentar el emprendimiento es esencial para la creación de empleo y la innovación, clave en el modelo de desarrollo de Singapur y Taiwán.
4. Infraestructura moderna y conectividad
• Inversión en infraestructura tecnológica y física: Taiwán y Singapur tienen infraestructuras de clase mundial, lo que les ha permitido convertirse en centros logísticos y tecnológicos globales. La República Dominicana podría enfocarse en mejorar su infraestructura digital (internet de alta velocidad, telecomunicaciones) y su conectividad global.
• Movilidad interna y sostenibilidad: Además, se debe mejorar el transporte público y la eficiencia energética, apostando por soluciones sostenibles que atraigan inversión y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.
5. Seguridad y estabilidad social
• Fortalecimiento del sistema de seguridad: Un entorno seguro y estable es clave para atraer inversión y garantizar el bienestar social. Países como Suiza y Singapur tienen bajas tasas de criminalidad gracias a sus eficientes sistemas de seguridad. La República Dominicana necesita una reforma policial que garantice el respeto a las leyes y la seguridad ciudadana.
• Reducción de la desigualdad: Suiza y Singapur han mantenido altos niveles de cohesión social, en parte debido a políticas que aseguran la equidad en el acceso a la educación, el empleo y la vivienda. La República Dominicana debe implementar políticas sociales inclusivas que reduzcan la brecha entre ricos y pobres.
6. Apertura comercial e integración global
• Apertura económica: Singapur y Taiwán son modelos de apertura comercial, integrándose en la economía global mediante tratados comerciales y un entorno propicio para la inversión extranjera. La República Dominicana puede aprovechar su posición en el Caribe para convertirse en un centro logístico y comercial regional.
• Acuerdos comerciales estratégicos: La mejora de los acuerdos comerciales y una mayor competitividad a nivel internacional son pasos esenciales para integrar la economía dominicana en cadenas de valor globales.
7. Desarrollo de una identidad nacional sólida
• Fomento de la identidad y cultura nacional: Suiza, Singapur y Taiwán han logrado cohesionar a sus sociedades fomentando un fuerte sentido de identidad nacional. En la República Dominicana, se puede aprovechar la rica herencia cultural para fortalecer el orgullo nacional y crear una narrativa de progreso y unidad.
• Políticas inclusivas: Incluir a todas las comunidades en el proceso de desarrollo es fundamental para garantizar la cohesión social y evitar divisiones internas que frenen el avance del país.
Desafíos clave para la República Dominicana:
• Corrupción y burocracia: Eliminar prácticas corruptas y reducir la burocracia es esencial para mejorar la eficiencia gubernamental.
• Falta de continuidad en políticas públicas: El país necesita una visión a largo plazo que trascienda los cambios de gobierno.
• Desigualdad económica: Reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos es fundamental para un desarrollo sostenible.
Conclusión
La República Dominicana tiene el potencial de convertirse en un modelo de país similar a Suiza, Singapur o Taiwán, pero requerirá reformas profundas y sostenidas en educación, gobernanza, economía e infraestructura. Aunque el camino es desafiante, los ejemplos de estos países muestran que, con la visión y el compromiso adecuados, es posible superar las barreras y transformarse en una nación próspera y competitiva a nivel global.
Emanuel Peña y Redacción Creativa El Dato
