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Buenos Aires, (Prensa Latina) El politólogo argentino Atilio Borón denunció hoy un golpe blando contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, patrocinado por Estados Unidos y divulgado por la mayoría de los medios de comunicación controlados por la derecha.
El objetivo de esa maniobra es provocar una crisis política y social, fomentar disturbios, violencia y generar un caos que propicie una eventual intervención de tropas mercenarias contratadas por el Pentágono para lograr el ansiado cambio de régimen que permita que la mayor reserva mundial de petróleo pase a manos de Washington, advirtió el analista en un artículo publicado en el diario Página 12.
Asimismo, consideró que «la participación de la oposición en las elecciones fue sólo un pretexto para cantar fraude con meses de antelación y provocar la violencia que desataron al día siguiente de los comicios contratando a bandas armadas para que sembraran el terror y la destrucción en las calles».
La víspera, la Cancillería venezolana condenó al Gobierno estadounidense por desconocer la voluntad democrática del pueblo que reeligió a Maduro con el 51,59 por ciento de los votos para el período 2025-2031.
Además, subrayó que la República Bolivariana es una nación soberana, con instituciones sólidas, que «son las únicas con la legitimidad para decidir los asuntos que conciernen a su pueblo sin ningún tipo de injerencia extranjera».
En su artículo, Borón cuestionó a quienes atacan al sistema electoral en ese país y advirtió sobre el desarrollo de una fuerte campaña de difamación.
El Gran Polo Patriótico ya presentó las actas de los comicios. (…) El ataque informático sufrido provocó la demora para conocerse los resultados y afectó la transmisión de los datos, no así los encriptados contenidos de los mensajes, respaldado por los comprobantes que emite cada máquina y que firman los fiscales y presidentes de mesa. Por eso se dice que ese sistema electoral es de los más confiables y transparentes del mundo, indicó.
Quien no presentó las actas fue la Mesa de Unidad Democrática de Edmundo González. El problema es que, según la propia página de esa fuerza política, lo que tienen son unas nueve mil 400 de las 30 mil 24 que constituyen el censo electoral. Para colmo, muchas son falsas o inválidas. En suma: se trata de un dibujo, de una burda fabricación de datos que de ninguna manera puede sustentar la supuesta victoria, añadió.
