|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Los asesores, muchos de ellos expertos en seguridad, política, medio ambiente, tecnología, comercio exterior, diplomacia y otros campos del manejo del Estado es algo muy común.
Los políticos o quien maneja un ministerio muchas veces no tiene todo el conocimiento respecto a su alto cargo y necesita de asesores.
Los asesores guían, conducen, sugieren aunque al final se tome una decisión desde el punto político y social.
No todo el que asesora un gobierno pertenece al partido oficial.
Para muestra un botón, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tiene 17 mil asesores, que cuestan más de 800 millones de euros al gobierno.
Francia, cuna de la transparencia, cuenta con más de 600 asesores, como nota curiosa, el canciller alemán, Olaf Scholz, paga a su maquillista 40 mil euros anuales para disimular su calvicie y se gasta medio millón en fotos.
Todo esto viene a cuento a raíz de una publicación sensacionalista donde se señala, con mala leche, una cantidad de asesores que según esa publicación paga el gobierno dominicano a través de sus diferentes ministerios.
Tener asesores es una buena señal en el manejo del Estado, ellos, con su conocimiento elaboran junto al gabinete del presidente políticas sociales que ayudan a tomar decisiones en el Estado.
Quien no se asesora en la vida pública y privada está condenado a un rotundo fracaso.
Hay un proverbio bíblico que queremos compartir: Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad (Proverbios 11:14)
