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Los industriales del Cibao expresan su preocupación por el escenario económico actual, debido a que diversos indicadores muestran señales de tensión que podrían impactar la estabilidad y el desarrollo productivo del país. Durante un encuentro con representantes del sector, se planteó la importancia de adoptar políticas que fortalezcan la industria nacional, sobre todo en un contexto marcado por el incremento de los costos operativos, la volatilidad internacional y las dificultades logísticas que persisten desde los últimos años.
De acuerdo con los líderes empresariales, las industrias de la región Norte han sostenido una participación decisiva en la economía dominicana. Sin embargo, aseguran que el entorno global presenta desafíos que requieren respuestas rápidas, coordinadas y estratégicas. Entre los factores mencionados destacan el aumento en los precios de las materias primas, los costos energéticos y los retos para acceder a financiamientos más competitivos.
Los industriales señalan que la estructura productiva dominicana necesita un impulso renovado a fin de sostener la competitividad del sector frente a mercados internacionales cada vez más exigentes. Reconocieron que, aunque el país ha logrado avances en estabilidad macroeconómica, es fundamental que se fortalezcan las garantías para la inversión, la innovación y la tecnificación de los procesos industriales.
Otro punto relevante abordado por los empresarios del Cibao fue la necesidad de mejorar la eficiencia de la cadena logística nacional. Para ellos, los retrasos en el transporte, la congestión en infraestructuras clave y la dependencia de rutas internacionales vulnerables representan riesgos que deben ser atendidos. Subrayaron que la modernización de puertos, carreteras y centros logísticos es esencial para reducir costos, acortar tiempos de traslado y elevar la productividad industrial.
Asimismo, insistieron en la importancia de continuar fortaleciendo la seguridad jurídica, especialmente en lo relacionado con los procesos de importación, exportación y registro industrial. Según explicaron, este elemento es indispensable para atraer inversiones y garantizar la permanencia de proyectos productivos a largo plazo.
En cuanto a la situación inflacionaria, los industriales reconocieron que el país ha mostrado señales de estabilidad, pero advirtieron que los aumentos internacionales en insumos esenciales siguen representando un desafío para el sector manufacturero. En ese sentido, exhortaron a las autoridades económicas a mantener políticas que favorezcan la estabilidad cambiaria, el acceso al crédito y la protección de la industria local frente a prácticas comerciales desleales.
Durante el encuentro también se destacó la importancia de promover incentivos para la innovación tecnológica. Los representantes del sector indicaron que, en un mundo donde la automatización y la digitalización avanzan rápidamente, las industrias dominicanas deben contar con herramientas que les permitan modernizar sus sistemas, mejorar la calidad de sus productos y competir en mercados internacionales con estándares elevados.
Los industriales del Cibao reiteraron su disposición de trabajar en conjunto con el Estado para impulsar programas y proyectos que contribuyan al crecimiento sostenible del sector. Plantearon que, con una adecuada coordinación público-privada, es posible superar los desafíos actuales y crear un entorno que fortalezca la generación de empleos, el desarrollo regional y la consolidación del aparato productivo nacional.
Al concluir la reunión, los participantes coincidieron en que la República Dominicana posee el potencial para seguir expandiendo su base industrial, siempre y cuando se refuercen las condiciones necesarias para que las empresas puedan operar en un ambiente competitivo, moderno y estable. Señalaron que el país atraviesa un momento clave y que es preciso actuar con determinación para proteger la industria y asegurar su contribución al crecimiento económico.
El Dato
El Cibao concentra uno de los polos industriales más activos del país, con sectores que abarcan manufactura, agroindustria, metalmecánica y producción de bienes de consumo, lo que convierte cualquier variación económica en un factor de alto impacto regional.