¡Eso son míos! La danza de los morenos

Entran más haitianos por encargo al país que los que entran a adivinar.

Por Vladimir Reyes

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Por décadas, República Dominicana ha estado siendo afectada por la migración descontrolada de nacionales haitianos. Entran al país por distintos puntos de la frontera y luego se transportan a su destino final. Todos sabemos cómo se hace: usted le pregunta a un niño de 10 años y le sabe explicar cómo entran los haitianos.

En los tiempos de Balaguer, entraban a trabajar en los ingenios. Se les entregaba un carnet para que estuvieran identificados. Luego de trabajar un año, dos o meses, regresaban a su país. El crecimiento de la población haitiana aumentó en los últimos 20 años, y luego del terremoto que sufrió la nación en el 2008, fue aumentando más.

Crecieron tanto los morenos que ya tienen sectores donde solo viven ellos. No porque el dominicano no quiera, sino porque tiene otras opciones. Jugamos pelota juntos, jugamos gallos, trabajamos juntos, bailamos, cantamos… en fin, estamos ligao.
Digo, esto sucede entre los pobres. Los dominicanos de clase media alta y los ricos no hacen mucho coro con los morenos, solo los utilizan para realizar labores. Los haitianos de clase media alta y ricos también solo hacen coro con el que les da beneficio. Esos morenos están bien, de ellos nunca se habla…

¿Pero cuál es la situación?
El problema mayor no son los que entran, que son los llamados “Congós”, sino los que mandan a buscar. Entran más haitianos por encargo al país que los que entran a adivinar.

Me explico: ellos son los que están trabajando en el sector construcción, agricultura y turismo, estos son ejes fundamentales de la economía dominicana. Para nadie es un secreto que los patrones mandan a buscar fletes de haitianos para hacer diferentes tipos de obras, los protegen y les dan donde vivir. Ahí está el gran flujo de haitianos, pero los gobiernos se han hecho de la vista ciega con esos sectores.

El enfoque de los gobiernos ha sido en las parturientas, a este grupo se le da toda la atención, con cifras y estudios precisos.
Pero usted se ha preguntado lo siguiente: ¿quiénes son los que preñan a las haitianas? Son los haitianos, aquellos protegidos por los patrones y dos o tres Congós. Usted ve muy poco a un dominicano y una haitiana procreando.

Los «Congoses» no son muy afortunados con las mujeres; siempre están solos y caminan en filas, los que más preñan son los que manejan el peso, los que saben pegar block, o los que hablan un chin de inglés.

Vemos cómo en los últimos meses en los medios se ven redadas y deportaciones de nacionales haitianos pero, no todos son los que se van. En algunos sectores los patrones vocean: “¡Esos son míos!”, esos no se van. En otras ocasiones, desde las camionas se hacen las llamadas para negociar el destino de ese ilegal.

Pero esto todos lo sabemos, no es nuevo. El gobierno sabe lo que tiene que hacer, saben dónde están las debilidades.

Lo que pasa es que los haitianos son un mal necesario, me diría un amigo de La Cuchilla, Villa Altagracia.

Aunque a usted no le guste, esos haitianos son parte esencial de la economía dominicana. Son parte del desarrollo y el gobierno lo sabe y lo entiende.
Los morenos siguen bailando de un lado pa’ otro al ritmo de las bachatas de Félix Cumbe, y algunos dicen: “somos buenos para una cosa y malos pa’ otras”.

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