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Un asesinato que ha estremecido tanto a la comunidad dominicana como a la sociedad gallega. José Luis Alvarado, conocido como «Chelo Alcarrizos», «Chelo Regidor» o «Chelo Cartucho», fue brutalmente acribillado por dos encapuchados en el municipio de Caraballo, La Coruña, España, el pasado miércoles. El incidente, ocurrido en el bar Castro de la Rúa Río Anllóns, pone sobre la mesa la posible conexión entre sus antecedentes delictivos en República Dominicana y un ajuste de cuentas que cruzó fronteras.
El crimen: un ataque calculado y sin piedad
La noche del crimen, alrededor de las 8:00, José Luis compartía junto a otras personas en el mencionado bar, reconocido por su ambiente latinoamericano. Al avistar a dos encapuchados que ingresaron al establecimiento, corrió al baño en un intento desesperado por protegerse. Sin embargo, los sicarios lo alcanzaron y lo acribillaron en ese lugar.
Según medios españoles, el ataque fue ejecutado con precisión, dejando a José Luis con un disparo letal en la cabeza. Los autores del asesinato utilizaron patinetas eléctricas para llegar al lugar y huir rápidamente, un modus operandi que refuerza la teoría de que se trató de un asesinato por encargo.
Perfil bajo en España, pero un pasado oscuro en RD
Aunque las autoridades españolas aseguran que en Caraballo mantenía un perfil discreto, en República Dominicana José Luis era una figura conocida por su historial delictivo. De acuerdo con reportes locales, lideraba una banda dedicada al narcotráfico y al sicariato en el barrio Santa Bárbara, Los Alcarrizos.
En 2015, protagonizó un hecho que conmocionó al país: disparó contra el segundo teniente Herpi Castro Corporán durante un desalojo en Los Alcarrizos, crimen que lo obligó a desistir de su candidatura a regidor por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) para el período 2016-2020.
Un crimen que trasciende fronteras
La ejecución de «Chelo Alcarrizos» ha desatado especulaciones sobre las posibles conexiones entre su historial delictivo y el atentado en España. Las autoridades investigan si el ataque está vinculado a ajustes de cuentas relacionados con el narcotráfico, una hipótesis reforzada por las características del crimen.
El asesinato de José Luis Alvarado evidencia la influencia de redes criminales que operan a nivel internacional y el impacto de un pasado que, aunque intentó mantener oculto en tierras extranjeras, terminó alcanzándolo.
Las investigaciones continúan
El caso sigue bajo la investigación de las autoridades gallegas, que intentan determinar la identidad de los sicarios y los motivos detrás de este asesinato. Mientras tanto, el eco del crimen resuena tanto en España como en República Dominicana, dejando un recordatorio de que el crimen organizado no conoce fronteras ni límites.
Un ajuste de cuentas, un hombre con un historial oscuro y una ejecución calculada en el corazón de Europa: el caso de «Chelo Alcarrizos» es tan inquietante como revelador de las complejidades del crimen transnacional.