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NUEVA YORK. – Rosalinda Hernández, dominicana y superintendente de un edificio en Chelsea, Manhattan, fue acusada de robar más de $350,000 a Antonio Rúas, un anciano de 98 años, mientras actuaba como su cuidadora durante la pandemia de COVID-19.
Según la fiscalía de Manhattan, Hernández obtuvo acceso a las finanzas de Rúas tras persuadirlo para que le otorgara un poder legal, supuestamente para administrar sus cuentas mientras él se recuperaba de una lesión. Sin embargo, la acusada presuntamente utilizó este acceso para emitir cheques fraudulentos por $450,000 y acumular gastos personales, incluyendo ropa, suscripciones, viajes en Lyft y un programa de capacitación empresarial.
El fraude salió a la luz cuando Rúas regresó a su hogar y descubrió las irregularidades en sus cuentas.
Reconocida previamente como «salvavidas» para inquilinos mayores
Curiosamente, Hernández había sido elogiada en 2023 en un reportaje del New York Times como una cuidadora dedicada a los residentes mayores del edificio.
Cargos y respuestas legales
Hernández enfrenta cargos de hurto mayor en segundo y tercer grado. El fiscal Alvin Bragg destacó que la acusada «abusó de la confianza de una víctima vulnerable».
Por su parte, el abogado defensor, Vik Pawar, anunció que Hernández disputará las acusaciones en los tribunales.
