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Nueva York. – El presidente Luis Abinader elevó su voz ante la Asamblea General de las Naciones Unidas este miércoles, exigiendo a la comunidad internacional una intervención urgente frente al deterioro crítico de la situación en Haití.
Durante su discurso, el mandatario advirtió que la crisis haitiana ha escalado hasta convertirse en una amenaza directa para la paz y la seguridad regional, afectando de manera particular a la República Dominicana, país que comparte la isla y ha sentido el impacto directo de la inestabilidad vecina.
Abinader describió un escenario alarmante: bandas armadas dominando amplios territorios, instituciones colapsadas y una población sumida en el miedo y la precariedad. En este contexto, hizo un llamado firme a que se aceleren los esfuerzos internacionales, incluyendo el despliegue efectivo de una misión multinacional de apoyo a la seguridad, acompañada de financiamiento adecuado y un compromiso real de los países miembros de la ONU.
Además, propuso implementar sanciones específicas y un embargo de armas para frenar el avance de los grupos criminales, señalando que hasta el momento las acciones tomadas han sido insuficientes para contener la crisis.
El presidente dominicano cerró su intervención enfatizando que, sin una respuesta firme y coordinada de la comunidad internacional, no habrá posibilidad de restaurar el orden, ni de ofrecer una salida viable para el pueblo haitiano.
