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José Ignacio Paliza, presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), ha planteado una propuesta que marca un punto de alto interés político dentro de la organización: que el presidente Luis Abinader asuma la presidencia del partido cuando concluya el ciclo interno pautado para 2026. Para Paliza, Abinader presidente del PRM sería la decisión más estratégica para garantizar unidad, coherencia y dirección en los próximos años.
El dirigente explicó que ya ha conversado sobre el tema con Abinader, aunque aclaró que el mandatario aún no ha tomado una decisión final. Paliza señaló que esa discusión deberá cerrarse antes del inicio del próximo proceso interno. Destacó que, desde su perspectiva, Abinader encarna el liderazgo natural que predomina en el PRM, y que asumir el rol institucional sería un paso lógico en la evolución del partido.
Paliza describió a Abinader como un dirigente con capacidad comprobada para tomar decisiones firmes y mantener cohesión en momentos de tensión. Considere que ese tipo de liderazgo no solo se refleja en la gestión gubernamental, sino también en la dinámica interna partidaria, donde la figura del presidente de la República podría servir como unificador en medio de diversos intereses.
El dirigente sostuvo que su propuesta no está basada en aspiraciones personales, sino en una visión de fortalecimiento institucional. Señaló que las formaciones políticas necesitan orden, claridad y conducción estratégica, especialmente en un contexto en el que se aproximan definiciones importantes para el futuro inmediato. Para Paliza, el liderazgo de Abinader permitiría unificar criterios, evitar divisiones y consolidar una ruta común de cara a los procesos venideros.
El planteamiento de que Abinader presidente del PRM asuma el control interno no pretender desplazar figuras jóvenes ni impedir el crecimiento de otros liderazgos. Paliza explicó que, al contrario, una presidencia encabezada por Abinader podría servir para garantizar espacios equilibrados, permitir la participación de distintos sectores y mantener reglas claras para la escogencia de candidaturas y la toma de decisiones.
En ese sentido, Paliza considera que el partido se encuentra en una fase en la que necesita elevar su nivel de institucionalidad. Sugiere que una dirección integrada por Abinader al frente y acompañada por nuevos cuadros podría dar un salto en términos de orden, profesionalización y disciplina partidaria. Para él, la meta del PRM debe ser convertirse en una organización sólida, duradera y coherente, más allá de los ciclos electorales.
Paliza también exhortó a la militancia a evitar adelantarse a los procesos internos. Insistió en que este no es el momento de promover candidaturas, sino de enfoque en el trabajo gubernamental y en el cumplimiento de compromisos con la ciudadanía. Subrayó que adelantar campañas internas puede generar tensiones innecesarias y desviar al partido de sus responsabilidades actuales.
Aunque la propuesta ha generado comentarios dentro de las estructuras internas, Paliza aclaró que cualquier decisión definitiva dependerá del propio Abinader. Considere que el presidente deberá evaluar los tiempos, las necesidades del partido y el impacto de asumir esa responsabilidad adicional. No obstante, reiteró su convicción personal de que Abinader es la figura más capacitada para dirigir el PRM en esta etapa.
Un punto importante dentro de su planteamiento es la necesidad de que el PRM avance hacia procesos internos más organizados, más transparentes y con mayor desarrollo formativo. Paliza ha impulsado la idea de que el partido debe enfocarse en capacitar a su dirigencia, elevar los estándares de trabajo político y fortalecer los mecanismos de selección y evaluación.
La propuesta de Abinader presidente del PRM está llamada a convertirse en uno de los debates centrales dentro de la organización en los próximos meses. Su impacto no solo recaería en la estructura interna del partido, sino también en la proyección política hacia los años siguientes. La figura del presidente al frente del PRM podría redefinir estrategias, alianzas y el rumbo de la organización para el ciclo siguiente.
Por ahora, la decisión está en desarrollo. Paliza confía en que las conversaciones avancen y que, llegado el momento, el partido tome la decisión que considere más beneficiosa para su estabilidad y crecimiento. De confirmarse, sería un paso significativo en la historia del PRM y un movimiento que podría reconfigurar el panorama político futuro.
