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Humildemente nuestra opinión es que el alcance de esta tragedia ofrece las siguientes oportunidades de: Revisar las leyes donde se sustenta la responsabilidad legal de los dueños y administradores, así como la del Estado como Regulador del lugar, sean públicos o privados.
Auditar los Precedentes sobre los casos similares donde haya actuado el poder jurídico. Determinar y darle un régimen de consecuencias al incumplimiento de la responsabilidad, tanto de las autoridades competentes, como de los propietarios o administradores.
Comprobar si actuaron en orden en cuanto a los permisos requeridos, revisiones periódicas de las estructuras, condiciones de seguridad etc. Igualmente determinar si las autoridades no han cumplido, ni cumplen con sus obligaciones, entre las cuales se encuentra hacerlas cumplir.
La pregunta ahora es:
¿Cuántos lugares o infraestructuras presentan fallas que pueden causar pérdidas de vida?
Se debe observar, inspeccionar y determinar urgente todos los ejemplos que estén en estado de abandono o deterioro, hacerlo por Sectores de presencia masiva, en el tránsito, en las contrucciones públicas y privadas, en las infraestructuras de la educación, de los servicios de salud pública, etc. etc.
El grave problema de nuestro País y de su Mafia Política Empresarial es «LA DECIDIA», o el «LAISSEZ FAIRE», el cual se encuentra engendrado en nuestras costumbres, y se ha convertido en un «desorden con orden», ya que la mayoría lo compartimos y lo aceptamos como algo normal, incluso condenamos aquellos que se atreven a criticar, porque insisto este es un País de «Apellidos Sonoros o Chantajistas», lo cual es la causa de estas grandes pérdidas físicas y emocionales.
Todo lo dejamos en quejas o lo variamos a los comentarios políticos, prostituyendo el Debate.
NOS ACOSTUMBRAMOS A LAMENTAR, EN LUGAR DE PREVENIR!
Y esto sencillamente para callar verdades y chantajear por dinero, siendo la Prensa el mejor ejemplo, puesto que en la PREVENCIÓN se requiere de mayores esfuerzos, mucha disciplina etc. Y el Dominicano esto preferiere evadirlo.
Es una triste realidad que tenemos que reconocer para poder crear la voluntad de corregir la enorme cantidad de fallas, abusos, crímenes que quedan sepultados por el «SILENCIO CÓMPLICE», con el cual se trata de evitar que se conviertan en crisis, «crisis» que son el abono del desorden y la Involución en que hoy vivimos, sin esperanzas de salir de este laberinto, porque la actual «GENERACIÓN» está más columpida que las anteriores, en otras palabras son más corruptas e indolentes, no respetan los compromisos adquiridos, y se creen por encima del bien y del mal.
Creo que me moriré sin ver mi País adecentado y con gente que practique la Axilogia y la Deontologia como práctica fundamental de la Ética, la Moral y lo correcto en una Sociedad medianamente decente, sin olvidar que
No asistimos al cambio de Época, si no, a la transformación de la Era