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Santo Domingo.- La trágica muerte de Yennely Andreina Duarte Hilario, una joven de 18 años cuyo cuerpo fue hallado con 15 heridas de arma blanca en marzo del pasado año, continúa estremeciendo a la sociedad dominicana. Su madre, Yenny Hilario, recordó con profunda tristeza los últimos momentos compartidos con su hija, momentos que ahora atesora como un tesoro irremplazable.
“Cuando la vi, la abracé, le di un beso y le dije ‘te amo’. Ese ‘te amo’ surgió de lo más profundo. Nunca imaginé que sería el último”, narró Yenny en un reportaje especial realizado por la periodista Pamela Rojas para el programa de investigación Bajo el Foco.
El último fin de semana de Yennely transcurrió entre Nagua y Cabrera, lugares que visitó con alegría y ansias de compartir tiempo con su hermano, sin imaginar el fatídico desenlace que le esperaba. La joven fue vista por última vez el domingo 24 de marzo, cuando salió hacia la playa con una amistad.
Cinco días después, el miércoles 27 de marzo, su cuerpo fue encontrado en un paraje desolado de Cotuí, con un fuerte olor a gasolina y múltiples heridas, tirado en el Callejón de Moncho. La macabra escena fue descubierta por un capataz, quien alertó a las autoridades.
El caso
Ammy Hiraldo Peña, de 21 años, fue identificada como la presunta autora del crimen. Imágenes de cámaras de seguridad la captaron comprando amoníaco, sustancia química que supuestamente utilizó para inhabilitar a Yennely antes de acabar con su vida.
La madre de la víctima, además de revivir el dolor de su pérdida, ha exigido justicia, pidiendo que todos los implicados en el brutal asesinato de su hija sean llevados ante la justicia.
La historia de Yennely Duarte no solo refleja una pérdida irreparable para su familia, sino que también es un llamado de atención para una sociedad que clama por justicia y medidas contundentes contra la violencia.
